llevo bastante tiempo queriendo retomar mi blog, pero - y esto que voy a escribir a continuación puede sonar a excusa, porque soy de la opinión que si se quiere se puede sacar tiempo para todo - en los últimos meses han habido grandes cambios en mi vida. El más bonito y el más importante ha sido la llegada de la pequeña Ariadna a este mundo y así hacer crecer a mi familia. Describirlo es realmente difícil, simplemente puedo decir que es un terremoto de emociones que bullen dentro de mí y me hacen ser un poco más feliz cada día.
Por otro lado está el tema de mi maldita lesión, los que sois deportistas me entenderéis y los que dependéis de vuestro cuerpo, como yo, para trabajar lo haréis aún más. Desde diciembre de 2013 que aparecieron los primeros síntomas hasta hoy, pasando por casi una decena de diferentes especialistas, estoy viviendo una de las etapas más desesperantes de mi vida. Por eso fue un alivio cuando hace pocos meses supe por mi cirujano el origen exacto de mi lesión, en términos médicos se conoce como pinzamiento femoroacetabular mixto.
Los médicos no saben determinar con exactitud si el crecimiento anormal de la cabeza del fémur bien fue al nacer o por otro lado se produjo durante mi etapa de crecimiento, en cualquier caso la buena noticia es que han dado con ello y tras una operación de aproximadamente 2 horas el problema estará solucionado, después de la intervención quirúrgica me esperan unos días de muletas y una rehabilitación que seguiré al pie de la letra, sin prisas, sin correr, para que todo vuelva a la normalidad de forma segura. Y según mi cirujano, entre 3 y 6 meses después de la operación podré de nuevo practicar cualquier tipo de deporte sin problemas y lo más importante trabajar.
Vaya por delante que soy consciente que hay problemas en el mundo mucho más graves que esto, y me podréis llamar egoísta, pero como dice mi padre "ca uno es ca uno" y los que me conocéis sabéis que la actividad física y el deporte son muy importantes en mi vida y estar sin ellos tanto tiempo y sobre todo vivir con la incertidumbre de no saber cual era el origen es muy doloroso. Ha pasado mucho tiempo, han sido muchas visitas a doctores y muchos falsos diagnósticos, como la operación que tuve en mayo de 2014 de una hernia inguinal. No digo que no tuviera o tuviese dicha hernia, pero hay un gran porcentaje de la población que las tiene, la mayoría sin saberlo, y practican deportes a todos los niveles sin tener ningún tipo de problema.
Durante toda esta etapa he pasado muchos altibajos y viviendo lejos de España la cuesta arriba se hace más empinada, me he sentido muy mal en ciertos momentos, se me ha pasado por la cabeza que el origen de la lesión podría ser cualquier cosa, ya sabéis, no hay nada peor que darle vueltas a una misma cosa sin parar, pero, casualidades de la vida, tengo la suerte de contar como compañera de viaje a la mujer más extraordinaria del mundo, así que no puedo hacer otra cosa que agradecer Berta, una pedazo de mujer y mejor persona, ella me ha ayudado a hacer frente a esta situación y verlo con otra perspectiva. Mein Schatz , ich liebe dich!! (esto lo entenderán 2 tipos de personas, los que sepan alemán y los que usen google translator hahaha)
Lo peor que he llevado es la ansiedad, en mi caso se traduce a comer, comer de todo a todas horas. Los que me conocéis, sabéis que siempre soy bastante pesado con el tema del peso y de la nutrición. Es por ello que el hecho de alimentarme y encima saber que lo estás haciendo mal... me trae por el camino de la amargura, de un tiempo a esta parte estoy controlando más esa ansiedad, pero ha sido un problema realmente difícil de superar. Mi objetivo es bajar de peso cuanto antes mejor, pero como sé algo de como funciona el cuerpo, soy muy consciente de que me va a llevar tiempo, mucho tiempo, deshacerme de los 12 kilos, sí, habéis leído bien, 12 kilazos que he cogido durante esta etapa. Cuando me vine a Alemania pesaba alrededor de 84/85 kilos, y ahora queridos amig@s, si las matemáticas no me fallan son 96/97 kilazos (ojalá me tocase mi peso en oro hahaha) y lo peor de todo no son los 97 kilos, que como bien sabéis el problema no es el peso, si no que porcentaje del mismo es masa magra y cuál es masa grasa, pues bien, yo estoy en un 26.4 % de masa grasa, y teniendo en cuenta que antes de venir no llegaba ni al 10%, es una auténtica barbaridad. Estos no son nada más que datos y números, todo ello se traduce en una peor calidad de vida, la inactividad a la que estoy obligado a vivir por la lesión no me da mucho margen para poder bajar de peso. No puedo realizar casi ningún tipo de actividad sin luego padecer horribles dolores en la espalda, pierna y abdomen, y tampoco soy muy amigo de los antiinflamatorios.
Algunos podréis decirme que debería trabajar aquellas partes de mi cuerpo que no están implicadas en la lesión y os doy toda la razón, pero tratándose de la cadera, todo aquello que implica movimiento del tren inferior o incluso flexión de la columna es tarea complicada para moi.
En fin, basta ya de tantos problemas y calamidades, siento mucho toda esta chapa, pero realmente necesitaba sacarlo de dentro y compartir con todos los que queráis leer esto el cómo me siento. Ahora viene la parte divertida, ahora viene un futuro profesional y deportivo lleno de objetivos y retos, ahora es el momento de ser más fuerte que nunca y ser consciente de que dentro de unos pocos meses todo esto será otro capítulo en el libro de mi vida, que les contaré algún día a mis hij@s, sobretodo para dejarles un mensaje claro: NEVER GIVE UP!!! NUNCA TE RINDAS!!!
En lo que a mi futuro más próximo se refiere, es decir, cuando esté recuperado, en lo PROFESIONAL está retomar la búsqueda de empleo como profe y como segunda opción, menos deseada por lo que a horarios se refiere, está en convertirme en el entrenador personal más carismático de todo Hamburgo ;) y en lo DEPORTIVO no tengo objetivos 100% definidos para este año que entra 2016, lo que sí que tengo claro es que quiero ir paso a paso para evitar sustos o recaídas innecesarias.
Anhelo, aspiro, ansío, suspiro y deseo con todas mis ganas poder practicar sin dolor el
NADAR, más que nadar es poder sentir cada gota de agua deslizándose por mi cuerpo mientras avanzo por la piscina, el CORRER, perdiéndome entre los bosques y parques de Hamburgo sintiendo cada zancada y disfrutando del maravilloso paisaje y del olor que desprenden las plantas y árboles, MONTAR EN BICI, aquí volveré a reencontrarme de nuevo con mi compañero y amigo, que en gloria esté, él, ya que como no podía ser de otra manera, me ha acompañado en cada salida. Y es que sé, lo sé, estoy seguro de ello, no me dejarás tirado en la siguiente gran salida, porque tú, AMIGO RAÚL, siempre te ocupas de aparecer en los momentos más duros para darme una lección. En cada ruta, en cada pedalada, en cada cm, te llevo dentro de mí, siempre a tu lado, SIEMPRE A 1 CM DE TI. Cuando recibí lo que a continuación vais a ver, me dí cuenta que el regalo más valioso, no es ni de lejos el más caro. Cuanta verdad hay en estas breves pero intensas palabras.
Se titula RESPIRAR:
Amigo Raúl
donde quiera que estés,
te gustará saber,
que por más cansado que esté,
nunca abandonaré.
Y esto todo por hoy, la verdad es que no sé cuando volveré a publicar, pero he de decir que después poner negro sobre blanco todo lo anterior mezclado con un poco de música, algunas risas y lágrimas, me siento mucho mejor. Espero no haberos aburrido mucho.
Amig@s, Familia, Conocid@s y por si te has perdido y has encontrado esto por la red, también va para ti, nunca dejéis de luchar, nunca abandonéis el barco, por mi dura que sea la subida, llegar a la cima (siempre de alguna manera hay un acceso a la cima) será la mejor recompensa, porque eso significará que nos tocará bajar y disfrutar del camino. Feliz Viaje!!!